Jorge Zárate Soriano.
"Leyendo descubrimos nuestro mundo, nuestra historia y a nosotros mismos". Daniel J. Boorstin
El aprendizaje exitoso de la lectura es, hoy en día, uno de los requisitos fundamentales para participar con dignidad en el mundo actual. Su dominio y comprensión resulta crítico para todo el andamiaje, la estructura y el desarrollo del pensamiento, del conocimiento y finalmente de la formación de la personalidad de los estudiantes y futuros ciudadanos y ciudadanas.
El proceso de lectura se establece como un sistema en el que los componentes están relacionados y se necesita de la participación de todos para que el sistema funcione y no presente fisuras. Un libro o un texto no se puede leer a sí mismo, es necesario un lector que se interese por ese libro o por ese texto y lo actualice a través de su lectura. Por lo tanto, es un proceso interactivo que involucra al lector en los actos de decodificación y establecimiento de significado (dependiendo del tipo de texto). Los factores que facilitarán o dificultarán este proceso, por lo tanto, corresponden tanto al texto como al lector. El factor que corresponde al texto es:
- Legibilidad: o adecuación de la lectura, de acuerdo al nivel del lector. Los tipos de legibilidad pueden ser de tipo Material (tipo de letra, espacio, papel, extensión), Lingüística (vocabulario, gramática), Psicológica (contenido apropiado o no para el lector), Conceptual (significado para el lector de acuerdo a sus conocimientos previos) y Pragmático (efectos del texto en el lector, efectos del contexto en la lectura)
Los factores que corresponden al lector son:
- Conocimiento Previo: acerca del o los temas propuestos por el texto, que permitirán al lector ingresar al texto con mayor o menor dificultad, de acuerdo a si esos conocimientos son correctos, incorrectos o no presenta ningún tipo de conocimiento.
- Interés: acerca del o los temas propuestos y también del tipo de texto presentado. En relación con la edad y el nivel lector será el interés que presente por uno u otro tipo de texto, o por uno u otro tipo de tema.
- Propósito de lectura: otorga dirección y sentido a la lectura. Algunos propósitos lectores pueden ser: Lectura por placer, para obtener una información precisa, para seguir instrucción, para validar una tesis, entre otros.
Las estrategias para la comprensión lectora se determinan para antes de comenzar la lectura, para el desarrollo de la misma y también para una vez terminado el proceso, en concordancia con el concepto de lectura propuesto. Antes de la lectura podemos establecer lo siguiente:
- Establecer el o los propósitos de lectura.
- Activar los conocimientos previos del lector, acerca del tema del texto. En este caso, el título del texto o la lectura de un resumen posibilitan el acercamiento al tema. El mediador de la lectura también puede realizar comentarios acerca del tema y preguntar sobre los conocimientos previos.
- Seleccionar los conocimientos previos que se necesitarán para la comprensión del tema.
Durante la lectura se pueden realizar las siguientes actividades:
- Subrayar el texto, identificando los aspectos importantes.
- Glosar el texto, dando cuenta de palabras de difícil comprensión o simplemente anotando lo que se va comprendiendo del texto.
- Captar información importante o relevante y distinguirla de información anea o secundaria.
- Establecer el tema principal del texto, respondiendo a la pregunta ¿de qué se trata?
- Establecer la idea principal y las ideas secundarias.
- Parafrasear lo leído, que consiste en reorganizar y relatar los contenidos del texto con las propias palabras del lector.
Resumir lo leído, señalando los aspectos importantes acerca del contenido del texto y eliminando la información redundante o secundaria.
Resumir lo leído, señalando los aspectos importantes acerca del contenido del texto y eliminando la información redundante o secundaria.
- Establecer la discusión grupal acerca del texto leído. Se puede observar las diferencias o similitudes entre las distintas lecturas del o los miembros del grupo.
- Realizar una reescritura del texto: dramatización (escritura de libreto, juego de rol); una opinión (texto argumentativo); un dibujo (interpretación); entre otros.
- Realizar Organizadores Gráficos, que permitan clasificar y jerarquizar la información, como por ejemplo, Mapas Conceptuales.
En una próxima entrega ahondaremos en algunos ejemplos de como orientar algunas de estas estrategias.
En una próxima entrega ahondaremos en algunos ejemplos de como orientar algunas de estas estrategias.